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3 de mayo de 2013

Trabajo conjunto para el desarrollo de proyecto de manejo de forestaciones de algarrobo en Formosa

La Universidad Nacional de Formosa (UNaF), a través del Laboratorio de Silvicultura de la Facultad Recursos Naturales, ejecuta desde el 2012 el Proyecto de Investigación Aplicada (PIA) denominado “Calidad de Sitio y Manejo de Forestaciones de Algarrobo”, que genera información valiosa y útil para garantizar el uso de la tierra y del bosque con mayor eficiencia técnica, eficacia económica y sustentabilidad ecológica.

El docente investigador Ingeniero Víctor Pérez, precisó que, ante el insuficiente conocimiento del comportamiento y producción del algarrobo blanco bajo diferentes condiciones de sitios locales, más el escaso y deficiente conocimiento de la tecnología de la forestación (de establecimiento y manejo), es que se implementa este PIA.
El mismo cuenta con la cofinanciación de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y es dirigido por el especialista en silvicultura y manejo forestal, el Ing. Pérez, acompañado en la ejecución por el Ing. Gustavo Rhiner y otros investigadores de la Universidad.
Por otra parte, las acciones a campo cuentan con el invalorable apoyo del Ministerio de la Producción y Ambiente, además de la colaboración de la Técnica Regional para Parque Chaqueño de la Dirección de Producción Forestal del MAGyP, Ing. Ftal. Celia Linares.
“Esta coordinación y complementación interinstitucional demuestra el interés común en el tema y la preocupación por resolver los problemas referidos”. Se hizo notar, en ese sentido, que se espera que este proyecto realice importantes contribuciones al conocimiento de las técnicas y metodologías de silvicultura, específicas y apropiadas al algarrobo. En síntesis, los resultados del estudio contribuirán al desarrollo y sustentabilidad del sector forestador y su efectiva inserción en el circuito productivo provincial.

Algunas acciones realizadas
Una de las actividades centrales del proyecto es el estudio de los sitios forestados y el establecimiento de parcelas de monitoreo permanente (PMP) en diversas calidades de sitio.
El control de las PMP se realiza anualmente. De la información recogida de las mismas, se efectúan diversas observaciones y mediciones que permiten disponer registros de las dimensiones de los árboles (diámetro, altura de fuste, altura total, longitud de copa viva, longitud de ramas secas), y evaluar su actual vigor y la dinámica de crecimiento de los mismos.
También se observan ciertas variables cualitativas, como inclinación y forma del tallo, ponderación de la cantidad y tamaño de las espinas.
Asimismo, la Ing. Ftal. Gladys M. Vicentini, docente de la UNaF, describe en cada sitio el perfil de suelo, evalúa sus propiedades a partir de análisis de laboratorio y realiza la clasificación del ambiente para la producción forestal de algarrobos.
En la actualidad se disponen 28 sitios con PMP, de los cuales 25 ya tienen los estudios de suelos respectivos realizados por el proyecto. La mayoría se encuentran ubicados en la región noreste de la provincia de Formosa, en los Departamentos Pilagás y Pilcomayo, donde existe la mayor concentración de las forestaciones realizadas en el año 2005.
Los árboles dominantes de las plantaciones de mayor productividad (localizadas mayormente en zona de Tres Lagunas, Siete Palmas y Buena Vista) tienen a la edad de siete años alrededor de 20 centímetros de diámetro medio y 8,30 metros de altura.

Cuestión de género. Mujeres como forestadoras demostradoras
Las mujeres forestadoras ya integradas al proyecto en carácter de demostradoras son Aurora Veloso (Mariano Boedo, Departamento Formosa); Olga Britez (Tres Lagunas, Departamento Pilagás); Viviana Martínez (Colonia Punta Guía, Departamento Pilcomayo); Irma Elena Acosta (localidad El Cogoik, Departamento Patiño); Cristina Avalos (San Martín Dos, Departamento Patiño). Durante este mes de mayo se incorporará Zenaida Barreto, de Buena Vista, Departamento Pilagás. Cada una de ellas es titular de una forestación, cuya superficie oscila entre 8 y 12 hectáreas.
Si bien la mayoría de las mujeres forestadoras empiezan a visualizar y disfrutar algunos beneficios que aporta el bosque implantado de algarrobos, como leña y postes, frutos, sombra para el ganado, posibilidad de intercalar cultivo de pasturas entre las filas de algarrobos, etcétera, entre las cuestiones desfavorables están las relacionadas al manejo forestal, especialmente la poda. Manejar algarrobos tiene mayor complejidad que el manejo de pinar o eucaliptal. Los algarrobos tienen muchas ramas, algunas de tamaño mediano a grande y, al cortarse las ramas, se observa que todas tienen espinas, a veces pocas y pequeñas y otras grandes y abundantes.
“Estos son parte de los obstáculos y limitaciones a los que se encontraron y tuvieron que hacer frente los productores locales, y obviamente, las mujeres forestadoras” destacó el ingeniero Pérez. En este contexto, alcanza relevancia y valor el desempeño del grupo de las pioneras en las prácticas de la silvicultura y manejo de algarrobales. “La actitud de estas mujeres y su trabajo forestal merecen nuestro respeto y admiración”.

 
Fuente: Técnica Regional para Parque Chaqueño de la Dirección de Producción Forestal, Ing. Ftal. Celia Linares.